PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Frontera y soberanía

Dentro de las controversiales relaciones internacionales con el vecino estado de Haití la protección fronteriza es un factor clave que responde a postulados reconocidos de ejercicio pleno de soberanía nacional y que el pueblo espera el gobierno ejerza con presteza y eficiencia.

La línea que separa los dos pueblos que comparten la isla La Española en la práctica parece ser territorio de nadie, zona descuidada en infraestructura, con facilidades que datan de hace más de medio siglo y con un histórico descuido oficial que la hace vulnerable a la penetración ilegal. La dolorosa situación vivida por un grupo de profesionales que en motocicletas realizaban turismo interno por la zona ha llamado de nuevo la atención a la frontera como límite del territorio nacional que obliga al gobierno a protegerla para mantener la soberanía.

La principal misión de las Fuerzas Armadas es salvaguardar la integridad territorial y por eso tiene tres ramas que se encargan de aire, mar y tierra las cuales deben concentrar sus esfuerzos, en estos momentos, en la franja que separa dos estados hermanos que conviven en una misma isla.

Resulta inconcebible que al amparo de derechos constitucionales a cualquier persona, o grupo, se le impida ejercer su libertad de tránsito y que moverse por la línea divisoria sea tan peligroso que represente riesgo de vida por acciones de intrusos no controlados por la autoridad nacional.

Los mayores esfuerzos de las Fuerzas Armadas deben dirigirse a la vigilancia y protección de la frontera, con personal y equipo suficiente, con facilidades y seguridades para los soldados y con el firme propósito de defensa de la soberanía como ejercicio de un estado libre e independiente.