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Miguel Cruz Tejada NUEVA YORK.- Cientos de fugitivos dominicanos, con huellas dactilares alteradas, borradas, quemadas, mutiladas y pirateadas, mantienen preocupados a los oficiales del... Preocupa a FBI cientos dominicanos fugitivos

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK.- Cientos de fugitivos dominicanos, con huellas dactilares alteradas, borradas, quemadas, mutiladas y pirateadas, mantienen preocupados a los oficiales del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Massachusetts, debido a la complejidad para identificarlos rápidamente cuando son capturados.

Según un reportaje del periódico Lowell Sun, el FBI dice que la cifra de prófugos y criminales con las huellas mutiladas, para tratar de evadir la justicia, sigue en aumento en Massachusetts.

Ese estado, acorde con los especialistas del FBI, es el principal punto en el que se concentran los fugitivos buscados e inmigrantes que han sido deportados y reentran ilegalmente a Estados Unidos, estableciéndose en Massachusetts.

Las autoridades dijeron que 867 fugitivos fueron capturados con las huellas alteradas, la mayoría de ellos, dominicanos, y una gran parte vinculados al narcotráfico. Los primeros tres casos se registraron en 2002 y 2010 con 72 arrestos.

Los desgloses año por año no estaban disponibles, pero desde 2010, la policía ha realizado 795 arrestos por huellas digitales alteradas, según el portavoz de la policía estatal, David Procopio.

Un informe del FBI de 2014, señaló a Massachusetts como la “Zona Cero” después de estudiar registros de huellas dactilares alteradas en todo el país, y encontró que los funcionarios de ese estado, tuvieron la mayor cantidad de detenciones de sospechosos que alteraron sus huellas dactilares.

Entre ellos se incluyen los arrestos realizados por la policía local en Boston, Lawrence y otras ciudades y la policía estatal de Massachusetts.

El jefe de la policía de la ciudad de Tewksbury, Timothy Sheehan, identificó dos arrestos por distribución de drogas por parte de la Unidad de Drogas del departamento que involucran a hombres con huellas dactilares alteradas.

En 2013, el dominicano Juan de la Cruz, mostró un corte de sutura en la punta de cada dedo, de acuerdo con Sheehan. Su verdadero nombre es Juan Sánchez, nativo de la República Dominicana.

En 2017, agentes de la policía de Tewksbury arrestaron a un hombre identificado como Genaro Bonilla, que tenía grabados con quemaduras químicas en sus huellas, dijo Sheehan.

“Este oficial es consciente de que los delincuentes alteran y destruyen sus huellas digitales para evitar ser detectados por las agencias policiales”, dijo el oficial James Bedard en un informe de arresto del 4 de junio sobre un hombre que la policía no pudo identificar debido a las cicatrices que dañan cada impresión.

Bedard arrestó al hombre, quien inicialmente se identificó como Emybel Pérez Ortiz, nativo de Puerto Rico, pero cuando se investigó su identidad en esa isla, resultó ser falsa.

“La información recibida le llega a una mujer con el mismo nombre, fecha de nacimiento y número de seguro social que reside en Puerto Rico”, escribió Bedard.

A pesar de las alteraciones, un Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares es capaz de seguir  un rastro de personajes falsos y arrestos por drogas conectados con el sospechoso.

“Un control de sus numerosas identidades muestra un patrón de delitos relacionados con drogas y crímenes que involucran a los US Marshalls, la DEA y la policía local”, escribió Bedard, quien acusó al hombre de fraude de identidad y posesión de una licencia de conducir falsa.

Sheehan señaló que los departamentos de policía de Tewksbury y Lowell han enviado a varios acusados ​​de narcotráfico al Tribunal del Distrito de Lowell después de que supuestamente robaron identidades de Puerto Rico.

Los acusados ​​obtuvieron licencias de conducir fraudulentas de Massachusetts y beneficios sociales de ese estado, con las identidades robadas, agregó el jefe de la policía.

“Solo en Tewksbury se han procesado 13 casos de impostores en Lowell en los últimos años”, dijo Sheehan. Agregó que el arresto de Bonilla en 2017 fue uno de esos casos.

Los funcionarios del FBI en el área de Boston comenzaron a vigilar las huellas alteradas en 2014 después de que dos doctores de la República Dominicana fueron arrestados en dos casos separados de Massachusetts que ofrecían alterar quirúrgicamente las huellas dactilares de criminales convictos e inmigrantes ilegales, dijo Kristen Setera, portavoz del FBI en la División de Boston

Las agencias contra el crimen en Estados Unidos,  tienen medios mucho más avanzados para rastrear identidades, como la prueba del ADN y reconocimiento facial, pero no siempre emplean esas técnicas para identificar sospechosos arrestados por delitos menores relacionados con drogas, dijo William Shade, un experto en huellas digitales con más de 40 años de experiencia.

Esos métodos también requieren que las autoridades tengan acceso a las muestras de ADN e imágenes faciales previamente identificadas del sospechoso.

Mientras tanto, la Policía del Estado de Massachusetts busca combatir la crisis de los opioides manteniendo registros de todos los casos de huellas dactilares alteradas y haciendo que su nueva división de seguridad interna investigue las organizaciones de tráfico de drogas, según funcionarios estatales.

El aumento en el número de huellas dactilares y robo de identidad en Massachusetts, se produce cuando el presidente Trump y su administración calificaron ese estado como un refugio para traficantes de drogas que se benefician de la crisis de los opiáceos, sugiriendo que los traficantes de drogas que están en Estados Unidos buscan ilegalmente las ciudades santuario para refugiarse.

“La ciudad santuario de Lawrence, Massachusetts, es una de las principales fuentes de fentanilo en seis condados de New Hampshire”, dijo Trump en un evento celebrado en marzo en New Hampshire.

Mientras que fueron sentenciados a condenas en cárceles federales dos médicos dominicanos que viajaron desde la República Dominicana, para trabajar expresamente al servicio del crimen organizado en Massachusetts, alterando quirúrgicamente las huellas de prófugos que habían sido deportados y regresado ilegalmente a Estados Unidos.

Uno de esos casos es el del doctor José Elías Zaiter Pou, un ex coronel del Ejército Nacional que se dedicaba a alterar las huellas de indocumentados que deseaban engañar a las autoridades norteamericanas. Fue condenado en febrero de 2011 y deportado.

Él fue procesado junto a la doctora Luz Martínez Lebrón de 41 años, quien se dedicaba al mismo trabajo sucio y residía en Lynn (Massachusetts). Ella fue detenida en julio de 2010.

Los federales dicen que esos médicos cobraban entre $3.000 a $10.000 dólares, dependiendo los casos de sus clientes. Junto a Zaiter, de 62 años, fueron encarcelados Ricky Báez Cruz, de 29, Luz Martínez Lebrón, de 42 años, por complicidad. También les alteró las huellas a Eddy Cabral que había sido deportado ocho veces y a Miguel Tavarez.

Durante la audiencia en un tribunal federal de Boston, Massachusetts, se presentó una grabación en la que un informante policial se hizo pasar por un indocumentado y Zaiter le ofrecía una explicación de cómo le haría una huella nueva e irreconocible.

De entre los dos implicados más, Martínez se dedicaba a reclutar clientes, mientras que Báez, un anterior cliente, ofrecía testimonios del éxito de la cirugía realizada por el médico.

El juez de distrito federal Douglas Woodlock condenó al médico a 12 meses y un día de prisión, más tres años de libertad supervisada.

Zaiter fue deportado a la República Dominicana después que cumplió la sentencia, por órdenes del juez federal.

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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