Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Pekín mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a la patria común.
Taiwán, además, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un eventual conflicto bélico con China, en virtud de un acuerdo firmado en 1979. El Salvador rompió en agosto relaciones diplomáticas con Taiwán, que era uno los principales cooperantes con el país centroamericano en áreas de tecnología, salud, agricultura y educación.
Entonces, EE.UU. anunció que “reevaluará” su relación con El Salvador, puesto que su decisión de romper lazos con Taiwán “afecta no solo a El Salvador, sino también a la salud y seguridad económica de toda la región de las Américas”, según dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
El Salvador fue el último en unirse a una tendencia iniciada por otros países que han decidido estrechar lazos con China en detrimento de Taiwán, como República Dominicana, que lo hizo en mayo pasado, Panamá en junio de 2017, o Santo Tomé y Príncipe, en diciembre de 2016.
El presidente Danilo Medina recibió el pasado jueves las cartas credenciales de la embajadora de Estados Unidos en el país, Robin Bernstein, durante un acto en que también hicieron lo mismo los representantes de la República Federal de Alemania, el Reino de Arabia Saudita y de la República Federal de Nigeria. La ceremonia inició a las once de la mañana y se prolongó durante una hora, en el salón de Embajadores del Palacio Nacional.
En el acto protocolar, Medina estuvo acompañado de la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, y el ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas; también del director de ceremonial y protocolo del Estado, Pedro Gómez, y de la directora de ceremonial y protocolo del Poder Ejecutivo, Laixa Lizardo Montolío.