La operación se llevó a cabo tras la desconsolidación contable de la filial venezolana, que se concretó en los finales de 2015, reseñó AFP. Pirelli, presente en el país desde hace 28 años, precisó que esta venta no tiene efectos financieros en el grupo.
El acuerdo, que espera mantener los empleos, fue concluido con una alianza de empresarios sudamericanos y la empresa Sommers International.