El Ayuno Espiritual y la Salud

POR RAFAEL BALDAYAC

Los científicos nunca asociaban el ayuno a la buena salud física, y mucho menos a la salud espiritual y emocional. Sin embargo, ahora, una nueva investigación descubrió que ayunar periódicamente también es bueno para la salud y el corazón.

Sus virtudes, tanto terrenales como espirituales, fueron durante largo tiempo, tan alabadas por los cristianos como ignoradas por la ciencia.  Una efectiva práctica que consiste en la abstinencia de alimentos mientras se ora y medita en la palabra de Dios.

El propósito del ayuno es negar los placeres físicos en busca de un crecimiento espiritual y de una comunión profunda con Dios.  Usualmente, las personas que ayunan tienen un motivo o un enfoque especial que presentan en oración. Porque es un sacrificio muy personal en adoración a Dios.

La Biblia cita personas que ayunaban bajo distintas circunstancia, en diferentes formas y por diferentes razones. En el libro de Daniel vemos que el ayunó por lo menos dos veces. La segunda vez lo hizo por 21 días, limitándose a comer legumbres solamente.

Daniel quería saber cuando era el tiempo en que iba a terminar el exilio de Israel en Babilonia. Al terminar, Dios le respondió con una gran visión, mostrándole la historia del mundo y de los reyes de ese tiempo.

Jesucristo,  antes de empezar su ministerio se retiro al desierto y ayuno por 40 días sin alimento alguno. Este ayuno era uno de preparación y fortaleza. Jesús en Mateo 17: 14-20 dice que algunas batallas espirituales solo se vencen con el ayuno.

Allí hay un poder, sin duda alguna, ratificado en muchos otros pasajes de la Biblia, como es el caso de Marcos 9:28. Y Hechos 13 empieza con los apóstoles orando, buscando dirección antes de salir hacia Chipre..

Los científicos, repito, nunca asociaban el ayuno a la buena salud física.  Según los investigadores del Instituto del Corazón del Centro Médico Intermountain, en Utah, Estados Unidos, el ayuno no sólo reduce el riesgo de enfermedades del corazón y diabetes, sino también provoca cambios positivos importantes en los niveles de colesterol de una persona.

El estudio fue presentado durante la reunión anual del Colegio Estadounidense de Cardiología, que se celebra en Nueva Orleans. El hallazgo es confirmado por otro llevado a cabo con mormones, quienes  ayunan durante 24 horas el primer domingo de cada mes.

Se encontró que estas personas tenían 39% menos riesgo de sufrir enfermedad de las arterias coronarias, una de las principales causas de muerte tanto de hombres como mujeres, que quienes no ayunaban.

Ahora, siete años después, el mismo equipo de investigadores confirmó esos resultados, y además, encontró que ayunar reduce varios factores de riesgo cardiovascular como el nivel de triglicéridos en la sangre, el peso corporal y los niveles de glucosa en la sangre.

La Biblia presenta el ayuno ligado a la oración, como algo beneficioso y muy oportuno antes de tomar decisiones importantes (Hechos 13:4; 14:23). No es dejar de comer,  el propósito del ayuno debe ser quitar tus ojos de las cosas de este mundo y concentrarte en Dios (Lucas 2:37; 5:33).

El doctor BenjaminHorne, director de epidemiología cardiovascular y genética del Instituto de Corazón del Centro Intermountain, llevó a cabo dos estudios sobre los efectos del ayuno en más de 200 individuos, tanto pacientes del Centro Médico como voluntarios sanos.

Algunos de los participantes debían ayunar -bebiendo sólo agua- durante un período de 24 horas y posteriormente comer una dieta normal durante las 24 horas posteriores.

Desde los 1970, los científicos reconocieron que la comunidad mormona de Utah mostraba menos riesgo de morir de enfermedades del corazón que cualquier otro grupo poblacional en Estados Unidos.

El estudio del 2007, con más de 4,500 individuos -90% mormones- tomó en cuenta varios factores. Además de la prohibición de tabaco, alcohol y cafeína, se tomó en cuenta en este estudió la observación de un día de descanso semanal, la asistencia a la iglesia y las ofrendas u  obras de caridad.

Todos estos, reconocidos como factores que pueden tener un impacto en la salud cardiovascular. En conclusión, el estudio encontró que los beneficios del ayuno fueron generales, incluso en aquellos que asisten a  otras iglesias o congregaciones.