Se torna agresiva campaña senado estatal

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK.- La campaña de los aspirantes dominicanos al senado estatal, ha pasado de los debates a insultos y de los insultos a la agresión.

Anoche, la activista Estela Lluberes que es voluntaria cooperando con la campaña de Tirso Santiago Piña, precandidato el escaño del distrito 31 que ocupa la senadora Marisol Alcántara, denunció que fue golpeada de un puñetazo en el cuello por un hombre del que dijo es el esposo de la legisladora, cuando fue a entregar un documento.

Lluberes, que es también enfermera, dijo desde el cuartel 30 en Harlem, que llegó al apartamento de Alcántara a eso de las 10:50 y 11:05 de la noche a entregarle una citación para una audiencia programada para la mañana de hoy en la Corte Suprema Estatal, pero la legisladora se negó a recibirla, diciéndole que a esa hora no estaba en disposición de recibir el sobre con el documento judicial.

El sistema electoral de Nueva York establece que cuando los aspirantes no se auxilian en un alguacil deben enviar una persona a entregar las citaciones a las cortes, cuando las candidaturas entran en conflictos y están en manos de un juez.

Lluberes, dijo vía telefónica, que sin mediar palabras, “un hombre en ropa casual salió del apartamento de la senadora, me dio una trompada en el cuello y luego me tiró”.

Del edificio situado en Hamilton Heights (Alto Manhattan), Lluberes, se dirigió al cuartel 30 para querellarse contra el hombre que no supo identificar pero dijo que es el esposo de Alcántara.

“Llegué a la puerta y toque, cuando preguntaron, respondí que era un delivery (entrega), Marisol salió y medio que a esa hora no iba a recibir nada, le dije que yo tenía hasta las 12:00 de la noche para entregárselo”, relató Lluberes.

Dijo que desconoce el nombre del hombre que la agredió, pero insistió en que es el esposo de la senadora, porque los ha visto juntos varias veces.

“Todo pasó delante de Marisol, ella se quedó callada y no intervino para detenerlo”, añadió Lluberes.

“Me dio un puño en el cuello”, dijo, añadiendo que el golpe contribuyó a subirle la presión.

Ella lo acusó de asalto y agresión en el cuartel 30, donde le tomaron la querella y luego policías fueron enviados al apartamento de la senadora.