Población cambia percepción policial Población cambia percepción policial
SANTIAGO.- La decisión de la Policía Nacional, de adentrarse en los diferentes segmentos de la sociedad, para conocer sus problemas y buscar soluciones, permite... Población cambia percepción policial

SANTIAGO.- La decisión de la Policía Nacional, de adentrarse en los diferentes segmentos de la sociedad, para conocer sus problemas y buscar soluciones, permite que la percepción que tiene la gente de esa institución en esta demarcación experimente cambios positivos.

Tal es el criterio que tiene el general José Acosta Castellanos, director de la dirección Cibao Central de ese cuerpo, al pasar un balance a sus primeros meses de gestión en esta zona, que integran las provincias de Santiago, La Vega y Espaillat.

El alto oficial considera que escuchar los pareceres de los líderes barriales, principalmente los deportivos, educativos, religiosos, empresariales y comerciales ha servido para que ahora exista una mejor actitud tanto de los policías como de los civiles.

A este factor, el general Acosta Castellanos suma el aspecto humano que ahora muestran los uniformados, al prestar ayuda a personas físicamente necesitadas, aliviar las cargas económicas de gente que no puede ganarse el sustento con su fuerza de trabajo o con dificultades mentales.

En las últimas semanas en esta provincia han ocurrido acciones de policías en favor de ciudadanos que hablan muy bien del nuevo rol que asegura el general Acosta Castellanos desempeña la institución de cara a la sociedad santiaguera.

El más notorio de esos eventos es el relacionado con una familia integrada por tres personas, todas minusválidas, que residen en la comunidad de Puñal y por cuyas limitaciones físicas no pueden trabajar.

El incumbente policial supo de las vicisitudes de esas personas y personalmente fue en su ayuda. Después de eso y gracias al seguimiento dado por el coronel Palabé, comandante en ese municipio, los residentes allí comenzaron a donar alimentos para esas tres personas “y espero que ese desprendimiento económico se mantenga por mucho tiempo, porque se hace lo justo y lo correcto”.

Historias no menos significativas se han registrado en otras áreas de aquí y que han motivo reacciones positivas de la ciudadanía, como fue aquella que también se hizo pública a través de un vídeo, en el que un agente policial perteneciente al departamento de acción rápida observó un anciano empujando una carretilla en una empinada calle.

Se desmontó de la patrulla, tomó el medio de transporte cargado con productos del campo y lo llevó hasta la cima de la vía, mientras que el hombre, con visibles problemas para caminar, lo seguía.

El rescate de mujeres con problemas mentales por igual forman parte de acontecimientos matizados por la Policía aquí, actos que para Acosta Castellanos marcan la nueva filosofía que imprime el director general de la institución, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte.

“Estamos poniendo en práctica la decisión de enfocar lo que es una filosofía de proximidad, buscando una compenetración con los diferentes sectores y lo estamos logrando, pues contamos con el respaldo de la ciudadanía, que ahora ve como parte suya nuestra institución y nos valora de mejor manera”, expresa el general Acosta Castellanos.

Considera que esa tiene que ser la policía de estos tiempos, que interactúe, presente un rostro amable, salude y ayude a la gente “para que las personas comprendan que también somos de este medio y que queremos hacer un buen trabajo en beneficio de la sociedad y que no somos solo un cuerpo represivo, donde prevalezca el factor mandarria”, razona.

El general Acosta Castellanos precisa que ese nuevo accionar policial se ejecuta concomitantemente con el cumplimiento de la responsabilidad de combatir la delincuencia en sus diferentes manifestaciones. “Tenemos un mensaje de contundencia, pero de respeto a los derechos de las personas, siempre buscando preservar el orden y que la ciudadanía se sienta tranquila”.

Un aspecto que el director regional policial pondera de manera positiva es el apoyo logístico que se recibe a través del 9.1.1, especialmente por la gran cantidad de vehículos y uniformados que ahora patrullan en esta zona del país.

“No son todos los que necesitamos, pero el personal adicional nos ha permitido impactar positivamente en los puntos críticos de Santiago y tenemos una mayor presencia policial en la zona, gracia al levantamiento geo referenciado de los mapas delictivos. Nos auxiliamos del 911 y ellos nos dan el denominado mapa de calor, que es donde más conflictos tenemos e interactuamos en esos lugares”, dice.

Y asegura que tal cosa ha ayudado mucho en la solución de actos delictivos “reduciendo sus índices para que al final la gente sienta que tenemos el control”.

El general Acosta Castellanos se define como un oficial amante de pasar la mayor parte del tiempo en las calles y no en su centro de mando. Lo hace “para enviar un mensaje a mis subalternos que no soy un gerente de oficina, ya que los tiempos han cambiado”.

El comandante tiene que empoderarse, tiene que lanzarse a las calles para que los policías vean en él un ejemplo. Además, con esa forma de trabajar se percata de los problemas de las comunidades y la situación en los cuarteles, para así tomar las medidas de control.

Por ello, lleva a cabo un sistema de instalación de cámaras de seguridad en los destacamentos, como en ubicados en los sectores Los Salados, ensanche Libertad, Plaza Valerio, Marilópez, Tamboril, Moca, La Vega y en la sede de la regional en esta ciudad.

Junto a esto se están perfeccionando más agentes policiales para las unidades de acción rápida, quienes reciben entrenamientos en la escuela de comando ubicada en el municipio de San José de las Matas, para posteriormente enviarlos a prestar servicios en diferentes sitios de aquí.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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