Miles asisten a misa de Corpus Christi

SANTIAGO.- Miles de feligreses católicos participaron esta mañana en una concentración que tuvo como escenario el estadio Cibao, donde se celebró una eucaristía, con motivo de la Solemnenidad de Corpus Christi, acto que fue presidido por monseñor Ghaleb Bader, Nuncio Apostólico de Su Santidad en el país.

Desde las 6:00 de esta mañana los convocados comenzaron a congregarse en los alrededores de la Catedral Santiago Apóstol el Mayor, en centro de la ciudad y de ahí caminaron hacia el parque deportivo.

Se trató de una de las más numéricas celebraciones de este género convocada por la Iglesia católica en esta ciudad en los últimos años, desafiando los asistentes la alta temperatura que prevaleció en el área durante toda la celebración

Tanto en la marcha como la ceremonia religiosa monseñor Bader estuvo acompañado del arzobispo metropolitano de esta arquidiócesis, monseñor Freddy Bretón; el obispo emérito, Ramón Benito de la Rosa y Carpio y los obispos auxiliares Plinio Reynoso y Carlos Tomás Morel Diplán, así como sacerdotes de esta zona religiosa.

La homilía fue pronunciada por monseñor Bader, quien resaltó que la fiesta del cuerpo y la sangre de Cristo que se celebra hoy, es una excelente oportunidad “para renovar nuestra fe en la presencia real de Cristo en la eucaristía”.

“Pero también para revisar nuestra posición frente a la eucaristía, nuestras celebraciones eucarísticas, nuestras misas, las comuniones, porque el sacramento de la eucaristías merece una atención y un respeto mayor de nuestra parte”, agregó el prelado.

Al tiempo de asegurar que sin dudas Jesús es el descanso de cada uno de los cristianos, monseñor Bader dijo que cuando se está cansado y la cruz se vuelve demasiada pesada, cuando no se sabe qué hacer, todo está oscuro, cuando hay decisiones importantes para tomar y no se sabe a qué parte ir “vamos a ponernos de rodillas ante el Santísimo”.

“Pidámosle todo, su ayuda y su luz y él ciertamente nos escuchará y nos responderá, porque lo ha prometido”, agregó el Nuncio Apostólico en su homilía.