PUNTOS…Y PICAS PUNTOS…Y PICAS
POR CARLOS MANUEL ESTRELLA La Constitución, como ley sustantiva y pacto social junto al resto de disposiciones adjetivas, tiene el magno propósito de frenar... PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

La Constitución, como ley sustantiva y pacto social junto al resto de disposiciones adjetivas, tiene el magno propósito de frenar excesos del Estado en sus relaciones con las personas, señalar derechos y propiciar el orden y la convivencia pacífica para evitar la violencia y el caos.

El actual estado de derecho supera la época de la venganza privada y del “ojo por ojo y diente por diente” como método para dirimir controversias, además de impedir que cada quien tome la justicia en sus manos y se coloque por encima de la ley.

Si el sistema falla, la gente erróneamente se cree en potestad de sustituir los mecanismos represivos oficiales bien para castigar a un delincuente in fraganti como para zanjar frecuentes desavenencias por temas de vecindad, como el caso de tres mecánicos muertos por uso del espacio público.

Frecuentes y escandalosos casos que denotan fallas graves en las funciones preventivas y represivas de las autoridades advierten la peligrosa y extendida tendencia de sustituir justicia y ley por la ira popular, bravuconerías y acciones que lindan con el salvajismo.

Los operadores del sistema represivo, investigativo y punitivo, como Policía, Ministerio Público y Justicia, tienen el reto de responder como el pueblo espera ante la escalada de delincuencia generalizada que matizan el estado de criminalidad e inseguridad.

Prevenir el crimen, reprimir y castigar la delincuencia son atriuciones exclusivas de organismos públicos en un estado de derecho con régimen de consecuencias que frene la creciente impunidad, mecanismo para evitar vuelva la primitiva venganza privada, antesala del caos. ¡Ojo con eso!

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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