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POR CARLOS MANUEL ESTRELLA Auscultar el periodismo Manuales básicos de periodismo señalan límites estrictos a relación de reporteros con fuentes noticiosas para evitar situaciones... PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Auscultar el periodismo

Manuales básicos de periodismo señalan límites estrictos a relación de reporteros con fuentes noticiosas para evitar situaciones que afecten el sagrado derecho del público a recibir información oportuna, veraz y completa, lo que no ha cambiado pese a las amenazas de esta era de la post verdad.

El ejercicio periodístico honesto genera recursos para sobrevivir cómodamente pero no para amasar fortuna ni mucho menos convertirse en millonario de la noche a la mañana sin un golpe del azar, porque la única recompensa de la prensa es la credibilidad y valoración por el público.

Los millonarios que trabajan en medios de comunicación no tienen el periodismo como fuente primaria de generación de riqueza porque la paga básica para el reportero no lo hace acaudalado, sino su relación y negociación con sectores de poder político y económico que tratan de controlar la prensa.

Así surgen innegables conflictos de intereses en que la peor parte afecta valores inmutables de este oficio y de manera consciente se engaña al público con autocensura, tergiversaciones, mendacidades y manipulaciones que desdicen de la responsabilidad primigenia de servir a la verdad.

El periodista no es extraterrestre. Como humano tiene derechos y libertades fundamentales que le permiten incursionar en toda actividad lícita, pero al margen del ejercicio porque no se pueden lograr ventajas y canonjías amparados en privilegios e influencias derivadas del oficio.

El fenómeno actual del sector comunicación social en el país indica que hay periodistas transformados en comerciantes y empresarios, algo válido y legítimo si no interfiere principios y ética.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

Baracoero