Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK.- Desgarradoras escenas se vivieron ayer en el cementerio Oakland, donde los restos del empresario Jeffrey Alexander Tavárez Lugo de 27 años, recibieron cristiana sepultura, en medio de una manifestación de duelo de familiares y comunitarios.
El joven fue asesinado por cuatro sicarios el 23 de abril en Bonao (República Dominicana). El campo santo está situado en la autopista Saw Mill River, del suburbio de Yonkers
El entierro fue encabezado por sus padres, Laura Lugo y Amín Vázquez, además de la hermana Génesis Vásquez, hijos, primos, tíos y otros parientes. El ataúd descendió poco después de las 10:00 de la mañana, mientras la madre volvía a clamar, destrozada por la partida de su hijo, repitiendo que él era su bebé.
En la hora final y precedida de un respaldo masivo de la comunidad que el jueves acudió el llamado a integrarse a una marcha en reclamo de justicia y la asistencia de cientos el domingo en la funeraria R. G. Ortiz del Alto Manhattan, donde se veló el cuerpo, los padres siguieron preguntándose el porqué la acusada Daurisa Daniela Burgos Santos, contrató a los sicarios que lo asesinaron.
“Mi hijo nunca le hizo daño a nadie y queremos saber porqué ella lo mandó a matar”, cuestionó el padre.
La madre recalcó declaraciones anteriores de que la mujer lo tenía todo de manos de su hijo.
Ninguno de los dos, han podido en encontrar una explicación, aunque la opinión generalizada en la comunidad, es que la mujer se dejó arrastrar por una mezcla fatal de ambición y posible infidelidad.
“Hay otros seis implicados y estamos exigiendo que los capturen y los lleven también a la justicia”, dijo Génesis.
El cadáver fue despedido por un orador que elevó rezos al cielo, destacando la truncada y joven vida del empresario, que llevaba menos de tres años con Daniela, con quien procreó un hijo y la dejó embarazada con 19 semanas.
Mientras estas escenas de dolor e indignación, traspasaron las fronteras, en Bonao, los parientes de Daniela insisten en que ella es inocente y “víctima de trama”.
El padre del muerto dijo que todos los involucrados, tienen que pagar por lo que hicieron con su hijo.
Además de ella, están en custodia Manuel Burgos, hermano de la acusada. La fiscalía identificó a los otros implicados como Jorge Andy Herrera Núñez, David Adames Villamán y Pedro Luis Henríquez, quienes supuestamente habrían recibido el pago de $300 mil pesos dominicanos (unos $6 mil dólares), una cadena y un anillo de oro.
Los fiscales alegan que Daniela, mandó a asesinar a su marido para quedarse con la fortuna de la víctima.
Pero el abogado de la acusada, respondió que las pruebas presentadas por la fiscalía en contra de su cliente no son fehacientes, ya que figuran registros falsos de llamadas y cuentas ficticias en las redes.
Ricardo Rosa
Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.