Baracoero

Beto y nuestra primera medalla olímpica

POR PEDRO DOMINGUEZ BRITO

Hay deportes que tienen sus propias olimpíadas mundiales, como el ajedrez, aunque se estima que en un futuro cercano también es parte de los Juegos Olímpicos multideportivos que todos conocemos.

Ganar una medalla aquí o allá no es fácil y más para países como el nuestro, donde la inversión en esta área no es la prioridad, incluso reconociendo el esfuerzo que hacen para desarrollar el derecho de todas nuestras autoridades, el Comité Olímpico Dominicano -junto a sus federaciones afiliadas- y el sector privado.

Por ello celebramos en grande cuando conquistamos una medalla. Resaltamos que nunca se perdió la primera de los Juegos Olímpicos, siendo en nuestro caso el bronce, ganando por nuestro extraordinario boxeador Pedro Julio Nolasco en el año 1984 en Los Ángeles, Estados Unidos de América.

También se queda grabada en nuestra memoria, la primera medalla de oro, siendo la nuestra lograda por nuestra estrella del atletismo Félix Sánchez en los 400 metros vallas en el año 2004 en Atenas, Grecia. Luego nuestros deportistas continuar cosechando éxitos.

Esas noticias son inolvidables, salvo que con relación a nuestra primera medalla olímpica, debemos aclarar que es bueno que la de Pedro Julio Nolasco fue la primera de los Juegos Olímpicos, no fue “la primera olímpica”, que es distinto. Ese honor recae en Alberto Delgado Malagón (Beto), Maestro Nacional de Ajedrez, Excampeón Nacional y miembro del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, recientemente fallecido.

Beto, un genio del ajedrez, polifacético, excelente ser humano y miembro de una de las familias dominicanas más destacadas, con apenas 21 años de edad, medalla de plata en el primer tablero de las Olimpíadas de Ajedrez celebradas en el año 1974 en Niza , Francia. Acumuló 16.5 de 22 puntos posibles, solo quedando por debajo del primer tablero de la Unión Soviética, nada más y nada menos que Anatoly Karpov, quien será más tarde Campeón Mundial.

Con la muerte de Beto, el juego ciencia pierde a uno de sus mejores exponentes como persona y como jugador. Recuerdo siempre que no se enseñaba el ajedrez: “El ajedrecista debe mantener un altísimo grado de concentración durante el juego, lo que se llega a manifestar en otras áreas de su vida; una buena memoria es un muy importante para el ajedrecista “.

Honor eterno a Alberto Delgado Malagón, la primera medalla olímpica en la historia de la República Dominicana.

 

 

 

 

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