Arzobispado dice se pierde amor por la vida

SANTIAGO.- A juicio del Arzobispado de esta ciudad en el país se ha ido perdiendo el amor a la vida, fundamentalmente entre jóvenes que se ven involucrados en accidentes de tránsito, con mayor frecuencia los fines de semanas.

“Para muchos jóvenes ese regalo de Dios (la vida) ya no tiene valor”, considera dicho estamento de la Iglesia católica, a través del editorial de la edición del próximo domingo del semanario Camino, su vocero escrito, con el título de “Estamos a tiempo”.

Sostiene que solo hay que observar la cantidad de muchachos que se marchan a destiempo de esta tierra a consecuencia de los constantes accidentes que ocurren a diario.

Dice que el exceso de velocidad sin ningún tipo de protección está dejando una secuela de dolor en tantas familias que ven partir a sus hijos para siempre.

Y que las competencias, en motores preparados para este tipo de eventos, son aterradoras y que muchas de esas actividades se realizan en vías de mucho tránsito, donde asegura se apuesta una gran cantidad de dinero.

Precisa Camino que quienes conducen las motocicletas van ligeros de equipaje para que la brisa no entorpezca su agilidad y que el consumo de alcohol y motocicletas en malas condiciones son otras causas de las  tragedias.

Recuerda que en otras ocasiones se ha referido a ese tema, pero que las piruetas que hacen los jóvenes en sus motores continúan, constituyéndose en un desafío a la muerte.

“Ya no hay caminos, carreteras, calles ni autopistas en donde no aparezcan, de repente, hasta adolescentes haciendo malabares en una sola rueda, propios de un circo”, se queja el semanario Camino en su editorial del domingo próximo.

Por eso, hace un llamado a las autoridades competentes “para que tomen las medidas de lugar frente a estas acciones que están llenando de luto a tantas familias dominicanas”.

Al tiempo de estimar que no se puede continuar irrespetando las leyes de tránsito, el semanario insiste en que ninguna sociedad avanza en medio del caos que se observa en el tránsito en las vías públicas.

Agrega que a los extranjeros que visitan el país les sorprende y aterra el modo como aquí se conduce, por lo que aconseja no permanecer apáticos frente a esta realidad.

“Tantas vidas útiles no pueden continuar marchándose a causa de los accidentes de tránsito”, concluye el editorial del semanario Camino que aparecerá en su edición del domingo.