de iniciada la guerra tarifaria y de aceptar por sorpresa reunirse cara a cara con el líder norcoreano, Kim Jong-un, el mandatario republicano anunció la destitución de su secretario de Estado, Rex Tillerson, y su recambio por el director de la CIA, el halcón Mike Pompeo.
La jefatura de la CIA será ocupada a su vez por Gina Haspel, la primera mujer en el cargo. Tanto el puesto de Pompeo, un antiguo congresista republicano, como el de Haspel requieren de confirmación del Senado.
Con la salida de Tillerson, cae otro de los pesos pesados del sector moderado (la semana pasada fue el consejero económico, Gary Cohn) y se confirma una vez más la inmensa capacidad de Trump para quemar equipos.
“Mike Pompeo, director de la CIA, será nuestro nuevo secretario de Estado. Hará un trabajo fantástico. ¡Gracias a Rex Tillerson por su servicio! Gina Haspel [hasta ahora, subdirectora de la CIA] será la nueva directora de la CIA, y la primera mujer en alcanzar este cargo. ¡Felicidades para ella!”, ha escrito el presidente estadounidense en el tuit que hizo pública una crisis que, según la CNN, no le fue informada previamente al secretario de Estado.
El despido, otro más en uno gabinetes más convulsos de la historia de Estados Unidos, confirma una fractura que ya era bien conocida. Tillerson, antiguo patrón del gigante petrolero Exxon, había chocado desde las primeras semanas con el mandatario.
Reflexivo y acostumbrado a acuerdos a largo plazo, su gestión se vio pulverizada por el estilo Trump. Los intempestivos tuis del presidente y su afán por asumir en todo momento el mando diplomático ahondaron esta distancia y acuñaron en Washington el término Rexit (de Rex y Brexit).
Esta pésima relación quedó en evidencia cuando en julio se filtró que, tras una disputa en el Despacho Oval, Tillerson, desesperado, había dicho a su equipo que Trump era un “estúpido”.
Una afirmación que en las reiteradas entrevistas que se le hicieron nunca desmintió. Y que llevaron al mandatario a humillarle públicamente con el siguiente comentario: “Creo que es información falsa; pero si lo dijo, entonces supongo que tendremos que comparar nuestros coeficientes de inteligencia. Y te puedo asegurar quién va a ganar”.