SANTIAGO.- A pesar de que las últimas administraciones del Ayuntamiento en esta ciudad han construido puentes peatonales, en las proximidades de escuelas públicas y universidades, pocos ciudadanos utilizan esas facilidades.
Muchos de esos pasos para peatones están ubicados prácticamente al frente de escuelas, donde estudian niños, con el objetivo de que a través de ellos crucen las vías sin ningún peligro, tanto a la entrada como a la salida de los planteles.
Otros fueron edificados en avenidas, como la Circunvalación Sur o sobre las autopistas Duarte y Joaquín Balaguer, fundamentalmente para ser utilizados por residentes en sectores ubicados en los alrededores.
En lo que respecta a los pasos peatonales construidos cerca de los centros educativos, estas obras fueron acompañadas con la instalación de mallas ciclónicas en las isletas construidas para dividir las direcciones del tránsito vehicular.
Sin embargo, los alumnos prefieren quitarlas para seguir cruzando las avenidas y correr el riesgo de ser embestidos por los vehículos, en vez de utilizar los pasos peatonales ubicados a escasos metros.
Desde el cabildo se informó esta mañana que con frecuencia brigadas de esa entidad tienen que reparar las mallas rotas por personas para pasar por sus huecos, principalmente en la instalada en el frente de Utesa.
Algunas de esas construcciones benefician a estudiantes de las escuelas Anacaona Almonte, México y Ana Josefa Jiménez, muchos de los cuales son llevados y buscados por familiares mayores de edad, quienes los acompañan en el cruce de las avenidas y entre el desplazamiento de vehículos, a pesar de la proximidad de los pasos de peatones.