VENEZUELA.- El sector moderado de la oposición, que paga un alto costo político por tratar de negociar con el régimen de Nicolás Maduro una salida electoral a la crisis venezolana, debe ahora aproximarse al sector radical al que satanizó durante meses, precisamente por insistir en que las elecciones amañadas del gobierno no conducían a ningún lado.
“La oposición tiene que reinventarse […] tendrá que redefinir sus relaciones internas, establecer nuevas formas de comunicación y de redes, y dejar de ser partidos netamente electorales para convertirse en partidos de resistencia cívica”, dijo Oscar Valles, profesor de Teoría Política de la Universidad Metropolitana de Caracas.
“Estamos en una encrucijada que pone a la oposición bajo una nueva agenda que no tenía previsto hacer, que es una agenda que la lleva nuevamente a un plano donde la resistencia frente a la dictadura requiere de una nueva estrategia que no se puede hacer exclusivamente en las calles, ni en las mesas electorales”, agregó.