Se trata de, Félix Santiago, de 52 años, quien residía en el ensanche Espaillat, al norte de la ciudad.
Según narraron sus parientes, después que Santiago recibió la descarga eléctrica, fue trasladado por miembros del Sistema de Atención de Emergencias y Seguridad (911) al hospital José María Cabral y Báez, donde llegó muerto.
El médico legista, que hizo el levantamiento del cadáver certificó que el deceso se produjo por un choque eléctrico.