Supuesta violada hablará en tribunal Supuesta violada hablará en tribunal
Miguel Cruz Tejada NUEVA YORK.- Una dominicana de 20 años, quien estaba presa y en deportación por cargos de narcotráfico, y que presuntamente fue... Supuesta violada hablará en tribunal

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK.- Una dominicana de 20 años, quien estaba presa y en deportación por cargos de narcotráfico, y que presuntamente fue violada repetidas veces por el teniente de corrección de origen boricua Carlos Richard Martínez, en la cárcel federal de Brooklyn, testificará contra el abusador en el juicio que el ex oficial enfrentará en los próximos días, dijeron los fiscales.

 

Ella, otras dos de sus compatriotas y varias centroamericanas y suramericanas, condenadas por diferentes delitos en el Centro Metropolitano de Detención (MDC) de Brooklyn, bajo custodia federal también fueron estupradas por Martínez,  y los guardias bajo su mando, el dominicano Armando Moronta y el boricua Eugenio Pérez, quienes simulaban que las llevaban a limpiar las oficinas de los oficiales, donde las violaban y las vejaban, según la acusación.

El equipo legal del consulado en Nueva York, asumió la defensa de las tres ex prisioneras criollas y pagó la fianza de una de ellas.

Las identidades se resguardan por razones obvias y de seguridad. El juez del caso la autorizó a usar el pseudónimo de “María”.

La dominicana será una de las testigos estrella de la fiscalía en el juicio contra Martínez, que se espera, comience esta misma semana.

La mujer lo acusa de haberla violado al menos cinco veces desde diciembre de 2015 hasta agosto de 2016.

Los fiscales, que  Martínez, agredió sexualmente a la dominicana mientras estaba asignada para limpiar una oficina en la cárcel.

Para asegurarse de que nadie entrara durante el ataque, observó una transmisión desde una cámara de seguridad afuera de la oficina, dicen los fiscales.

El proceso, que comenzó ayer  lunes con la selección del jurado en la Corte Federal  del Distrito Este en Brooklyn, se produce ocho meses después de que  Martínez de  48 años, fue acusado en el expediente  federal que llevó a una de las mayores investigaciones de agresión sexual para enfrentar al Buró Federal de Prisiones por primera vez en una década.

Pérez  está a la espera de juicio y Moronta se declaró culpable en noviembre de 2017 de abusar sexualmente de tres reclusas.

Los cargos contra los tres ex oficiales, desnudaron la conducta insana de los guardias federales en la cárcel, conocida como el MDC, en una situación altamente preocupante.

El MDC tiene alrededor de 1,800 reclusos de ambos sexos, pero solo el 3 por ciento son mujeres. En 2016, un juez federal expresó su renuencia a enviar mujeres allí porque, como dijo la dominicana en ese momento, sus condiciones hacían que pareciera que estaba en algún país del tercer mundo.

La presunta víctima en el caso de Martínez  tiene previsto comparecer en el juicio y probablemente le dirá al jurado, dicen los fiscales, cómo comenzó el abuso con comentarios sexualmente explícitos, pero rápidamente se convirtieron en una serie de violaciones que tuvieron lugar en una oficina desierta a altas horas de la noche los fines de semana, cuando se le ordenaba a ella  abandonar su dormitorio para supuesto servicio de limpieza.

Durante el juicio, se espera que la dominicana diga que Martínez la obligó a tener relaciones sexuales, generalmente mientras ella estaba acostada boca abajo en un escritorio y estaba viendo videos de vigilancia de la zona en una computadora de escritorio.

A lo largo de este tiempo, dicen los fiscales, el Martínez dejó en claro a la mujer que conocía detalles sobre sus circunstancias familiares.

Según los documentos judiciales, cuando llamó por teléfono a un amigo y mencionó el nombre de Martínez, el ex teniente se enojó, la confrontó y la amenazó con castigarla, y le aconsejó que mintiera a los investigadores si alguna vez la interrogaban sobre las violaciones sexuales.

El mes pasado, el juez Brian M. Cogan, que supervisó la parte preliminar del caso, decidió que la mujer podía declarar bajo el alias  de “María”, dictaminando que revelar su identidad probablemente le causaría su ansiedad y estigma social, y podría enfriar la disposición de otras presuntas víctimas de crímenes sexuales para presentarse a testificar.

Se espera que el Gobierno presente a otras cuatro testigos claves, tres de ellas, según los documentos judiciales, fueron o son reclusas en el MDC.

La cuarta testigo, dicen los periódicos, era una empleada de la cárcel que tuvo una aventura amorosa con  Martínez y que a menudo sostuvieron relaciones sexuales en la misma parte de la cárcel donde ocurrieron las violaciones a las otras presas.

Los abogados Martínez, que es un “Marine”  retirado del ejército de Estados Unidos, han intentado pintar a su cliente como un respetado guardia y supervisor de la cárcel que, como escribieron, “llevó una existencia modelo durante la gran mayoría de su vida”.

Dijeron que Martínez trabajó como teniente en el MDC por más de 20 años y estuvo entre los que respondieron a los ataques terroristas del 11 de septiembre.

Ese mismo año, alegan sus abogados, fue reconocido por haber salvado al conductor de un camión que se precipitó sobre el borde de una sección elevada de la autopista Brooklyn-Queens, cerca de la cárcel.

Pero los fiscales respondieron que “María” no fue la única víctima de Martínez.

En las presentaciones ante el tribunal, la fiscalía dijo que otra  presa, lo acusó de violación en 1995, aunque nunca fue imputado en ese caso.

Los fiscales también dijeron que en 2016, Martínez estuvo involucrado en un episodio de ira en el camino con una automovilista a la que golpeó dos veces en la cara.

“Él tiene una conducta sostenida de violencia”, escribieron los fiscales, lo que  demuestra la peligrosidad del acusado, su disposición a usar la violencia y la agresión hacia las víctimas vulnerables, incluidas las personas bajo su cargo y supervisión”.

 

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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