PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Responsabilidad del Estado

El Estado está organizado en base a la dignidad humana y es garante de los derechos fundamentales, según la Constitución, que le obliga entre otras cosas a combatir la discriminación, marginalidad, vulnerabilidad y exclusión.

La nacionalidad es uno de los atributos que no admiten discriminación como ocurre ahora con miles de personas nacidas antes de 2010 en territorio dominicano de padres extranjeros que no están en tránsito ni son diplomáticos.

La protesta de personas nacidas en el país e hijos de haitianos, realizada en el parque Independencia en reclamo de su derecho a la nacionalidad, ha sido interpretada por sectores xenófobos como un atentado a la soberanía.

Y no es así. Quienes protestaban, de tez oscura y de madre y/o padre haitiano, ejercían una libertad protegida por la Constitución y, además, exigían la definición de su estatus legal porque están en un limbo jurídico. No existen.

La Junta Central Electoral les ha negado la documentación de su nacimiento e identidad y les priva de derechos fundamentales, a ser sujetos jurídicos y poder, entre otras cosas, estudiar y realizar actos de vida civil.

Las autoridades han incumplido el mandato de la ley 169-14 que establece régimen especial para registro civil de personas nacidas en territorio nacional inscritas con irregularidades atribuidas al Estado, y de naturalización.

Esto se deriva de la controversial sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional que desnacionaliza a miles de personas y que en su momento el presidente de la República calificó como “drama humano”.

Si se respeta con rigor la letra de la Constitución, los nacidos aquí antes de 2010 de padres extranjeros, ni en tránsito ni diplomáticos, tienen derecho a nacionalidad dominicana, excepto que se aplique con retroactividad la tercera excepción al jus soli del nuevo texto fundamental.