Multirracial: Encuentro de dos Mundos

POR RAFAEL BALDAYAC

“Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable!” Salmo 139:1

Día De La Raza es el nombre con el que se denomina la fiesta del 12 de octubre  para conmemorar una nueva identidad cultural, producto del encuentro y fusión entre los pueblos indígenas de América y los colonizadores españoles, acontecimiento que ocurrió en una fecha como hoy hace 525 años.

Cuando éramos estudiantes -hace unos años- los libros de texto decían que Cristóbal Colón “descubrió América”, reflejando solamente una mirada histórica europea. Hoy, en vez de descubrimiento se habla de “encuentro de dos mundos”, dado que el territorio conocido hoy como América, no sólo ya existía el 12 de octubre de 1492 y, por tanto no fue “descubierto”, sino que además estaba habitado por diversos pueblos de gran desarrollo cultural.

Aunque el nombre “Día de la Raza”, que se celebra en la mayor parte de Hispanoamérica, es el más popular en la actualidad,  la denominación suele variar de un país a otro. En España es el Día de la Fiesta Nacional o Día de la Hispanidad. En Estados Unidos es Columbus Day o Día de Colón y como Día del Encuentro de Dos Mundos en Chile, Perú y Argentina.

Este trascendental acontecimiento histórico que comenzó -hace hoy 525 años- con la llegada a América de una expedición capitaneada por Cristóbal Colón por mandato de los reyes Isabel y Fernando de Castilla. La expedición habia salido del Puerto de Palos dos meses y nueve días antes y tras cruzar el océano Atlántico, llegó la islita Guanahaní, creyendo que era la India.

No hay duda  que este acontecimiento constituye uno de los momentos fundamentales de la historia universal y representa el encuentro de dos mundos que habían evolucionado independientemente desde el origen de la humanidad, lo cual cambió el rumbo de la historia.

Españoles, indígenas y negros esclavos hicieron a partir de entones un mundo multirracial. La mezcla de un hombre con una mujer de raza diferente da como resultado hijos con una diversidad de colores de piel que solo es comparable con un desfile de carnaval.

Sobre  la gran diversidad de color y rasgos de las personas productos del cruce de dos razas, Juan Carlos Corías, en su libro “Pasado y presente de los negros en Buenos Aires”, publicado en Argentina en 1997, plantea que de esta mezcla pueden surgir 93 colores de piel diferentes.

Según esta teoría que de la mezcla de españoles e indias dan 23 colores; españoles y negras dan 21 colores; entre negros e indias dan 14 colores; y de los mestizos secundarios, o lo que es lo mismo, la unión entre los descendientes de las mezclas anteriores, dan 45 colores.

Pero, en general, todos  caben dentro del término mulato, dado que es fruto del cruce de dos razas, dos linajes que dan como resultado una inmensa variedad de color y facciones humanas que es característica, principalmente en las Américas.

El término mulato, desde su aparición, como nueva casta humana, está cargado de un matiz  xenófobo. Mulato se deriva de la palabra mula que es el producto del cruce entre un caballo-yegua y un burro o viceversa.

Mientras que el sustantivo mulato tiene su origen en el idioma  árabe, específicamente la palabra muwallad que se utilizaba para nombrar a las personas nacidas de un progenitor árabe y una mujer  no-árabe. La raíz es la palabra wallad, que significa parir o engendrar.

La mayoría de los países del resto de América son gobernados también por mulatos.  Las  naciones americanas donde la población mulata ocupa una mayoría importante son aquellas donde la esclavitud de los negros africanos tuvo mayor expansión.

¿Cuál es el origen de las diferentes razas? La Biblia no nos dice explícitamente el origen de las diferentes “razas” o colores de la piel de la humanidad. En realidad, sólo hay una raza – la raza humana. Dentro de la raza humana hay una gran diversidad de color de piel y otras características físicas. Adán y Eva poseían los genes que producen hijos negros, morenos y blancos.

Tras el Diluvio Universal  Noé y su esposa, los tres hijos de Noé y sus esposas, ocho personas en total (Génesis 7:13), posiblemente todos los ocho eran una mezcla racial. Cualquiera que sea la explicación, el aspecto más importante de esta pregunta es que todos somos la misma raza, todos creados por el mismo Dios, y todos creados para el mismo propósito.