Miguel Cruz Tejada NUEVA YORK.- En cada presentación, la bailarina dominicana Belén Pereyra, se consolida como una de las luminarias de la danza en...

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK.- En cada presentación, la bailarina dominicana Belén Pereyra, se consolida como una de las luminarias de la danza en Estados Unidos y el mundo, como parte del selecto elenco de bailarines del Teatro Americano de Danza (Alvin Ailey American Dance Theater), con sede en el Lincoln Center, del cual es una de sus grandes estrellas.La dominicana Belén Pereyra,

Pereyra, quien llegó a los 4 años de edad como una niña inmigrante desde su país natal, la República Dominicana, se ganó el puesto en la élite de la danza americana, en 2011, después de haber sobrepasado todas las pruebas y cosechado el éxito que ahora le sonríe.

Es hija de una pareja de profesionales que se estableció en Lawrence (Massachusetts), donde ya a los 7 años, ella estaba en la escuela de danza de Boston, donde también afloró como una futura estrella.

En el catálogo de las mejores, ocupa un lugar preferencial y recuerda que aunque sus padres eran ingenieros, tuvieron que empezar desde cero cuando emigraron a Estados Unidos, para poder asegurarles una mejor vida a sus hijos.

La Academia de Artes en Boston, donde se graduó Belén, todavía la tiene como un “trofeo” entre sus estudiantes de excelencia académica, después de graduarse con honores.

Allí, comenzó formalmente sus entrenamientos.

“Papá tenía un excelente ritmo, pero que era mi madre la que era una apasionada de las artes. Ví algo dentro de mí que me empujó con fuerza para continuar con mi carrera. Ella es mi mayor fanática. Tengo mi fuerza de ella”, dice Belén en su biografía.

Pereyra, fue miembro del Centro Cultural de Artes OrigiNation en Boston.

Al trasladarse a la ciudad de Nueva York, Pereyra consiguió el padrinazgo del maestro de la danza  Earl Mosley y bailó con Camille A. Brown y sus bailarines durante tres años, tiempo durante el cual se presentó en el Teatro Joyce, Festival de Jacob Pillow Dance y bailarines respuesta al SIDA, los  eventos anuales Danza del Corazón y el Festival de Danza de la Isla del Fuego.

Ella era una aprendiz de la compañía de danza Ronald K. Brown / Evidence, y se ha realizado con el Lula Washington Dance Theatre, Nathan Trice, y Roger C. Jeffrey., parte de los más afamados del mundo.

Ella acompañó al bailarín Matthew Rushing con su ballet en 2009.

A los siete años se integró a un grupo de danza peruana en Massachusetts.

Nunca se imaginó que años más tarde, sería una de las principales estrellas de la Alvin Ailey American Dance Theater.

“Nací en Santo Domingo y cuando tenía cuatro años nos trasladamos a Lawrence en Massachusetts. Tenía que viajar dos horas cada día para ir a la Academia de Artes de Boston” recuerda Pereyra que tiene  29 años.

“Decidí que Ailey era la mejor compañía para mí un año antes de la audición. Probé y me dieron la oportunidad. Nadie sabía quién era yo”, relata Pereyra.

“Me gusta bailar desde un lugar honesto, tengo talento natural y una enorme hambre de crecer, de evolucionar”, añade Pereyra, quien se unió a la compañía en 2011 y le gusta enfrentarse a  los retos. “Este es un trabajo de carácter. Presentamos historias humanas de la vida real”.

También hace honor a sus raíces latinas a través de su baile.

“Tengo una explosión cada vez que hay un sabor latino en la danza. Se trata de la forma más natural para mí”, dijo Pereyra, quien ha bailado el tango de Piazzolla para la empresa y fue de una de las estrellas en el espectáculo “El invierno en Lisboa” que se presentó entre el 14 y el 18 de  de junio en el Teatro David H. Koch del Lincoln Center

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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