Miguel Cruz Tejada NUEVA YORK.- Mujeres dominicanas, puertorriqueñas, colombianas y costarricenses, eran mantenidas como esclavas sexuales en una casa del suburbio Lake Worth, en La...

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK.- Mujeres dominicanas, puertorriqueñas, colombianas y costarricenses, eran mantenidas como esclavas sexuales en una casa del suburbio Lake Worth, en La Florida y las autoridades detuvieron a tres hombres a quienes se acusa de múltiples cargos por secuestro, tráfico, humano, tráfico sexual y otros delitos, obligándolas a prostituirse hasta con 120 hombres a la semana en condados de ese estado, dijo el canal local WPEC.

El tráfico sexual se llevaba a cabo en dos condados de Florida y era dirigido presuntamente  por los acusados Miguel Álvarez Maradiaga, Joel Gómez Chilel y Byron Estrada, según la Oficina del Sheriff del condado Martin. Ellos fueron  detenidos el 27 de mayo e instruidos formalmente de los cargos esta semana. Detalles de las operaciones de la red, sDominicanas que eran mantenidas como esclavas sexualese revelan en el expediente acusatorio.

Los investigadores dijeron que los detenidos formaban parte de la red y obligaban a las mujeres a tener relaciones sexuales con docenas de hombres al día, quedándose con la mayor parte del dinero.

“Nos dimos cuenta de que al menos seis mujeres de diferentes condados fueron obligadas  al sexo en varios burdeles”, dijeron los investigadores.

Los policías  descubrieron cuatro prostíbulos clandestinos  en el condado Martin y Palm Beach, tres de ellos en áreas no incorporadas a Lake Worth.

Uno de los caminos que conducen al suburbio  Davis y Lake Worth, otro   cerca de las avenidas Congress y un parque de casas rodantes, cerca de un retén militar y en la carretera de Lake Worth.

La investigación de siete meses comenzó después que una de las víctimas, que quedó embarazada, les dijo a los detectives que ella y las otras mujeres eran forzadas principalmente por Maradiaga a tener relaciones sexuales con cerca de 120 hombres a la semana dentro de un remolque.

Dijo que luego las  llevaban a los otros lugares.

Según la víctima, los otros dos hombres Chilel y Estrada, trabajaban como porteros en los burdeles.

La activista contra el tráfico humano, Becky Dymond le dijo al canal de televisión que  sanar las cicatrices emocionales y físicas de tráfico sexual toma años de tratamientos y recuperación.

“Para las chicas que fueron rescatadas es como un proceso, mientras que este es el comienzo de un gran proceso de tratar con el trauma” añadió Dymond.

“Nos dimos cuenta que la víctima más joven de unos 20 años, es de Puerto Rico”, explicó.

 

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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