Miguel Cruz Tejada NUEVA YORK.- La Corte Suprema Estatal de Massachusetts en su fase de apelación, ratificó la condena a cadena perpetua contra el...

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK.- La Corte Suprema Estatal de Massachusetts en su fase de apelación, ratificó la condena a cadena perpetua contra el dominicano Natalio Félix, sentenciado a esa pena máxima, después de ser hallado culpable de estrangular hasta la muerte a su esposa Janice Santos en 2011, en la casa dondeSupremo en Massachusetts ratifica cadena perpetua vivía la pareja en Worcester.

Félix, a través de su abogado defensor, recurrió la decisión  del juez que lo envió de por vida a la cárcel por convicción de asesinato en primer grado.

El dominicano ahorcó la mujer el 8 de junio de 2011, en la residencia situada en el 16 de la avenida Huntington. Ella era madre de tres hijos y trabajaba como supervisora  del personal de apoyo en el Departamento de Libertad Condicional en el Tribunal Superior de Worcester.

Félix fue juzgado en la Corte Superior del Condado Middlesex, para evitar conflicto de intereses, debido a la posición de la víctima en el sistema judicial de Worcester.

La autopsia reveló que ella murió a causa de estrangulamiento con ligadura, mientras Félix, reclamaba en apelaciones un nuevo juicio alegando que se violaron sus derechos en la primera causa.

Pero en el fallo de 21 páginas, la suprema de Massachusetts, rechazó su moción y ratificó la drástica sentencia.

La abogada de Félix en apelaciones,  Leslie W. O’Brien, argumentó que Félix tenía derecho a la reversión de su condena por asesinato y un nuevo juicio debido a un fallo del juez Kathe M. Tuttman para instruir al jurado sobre los asesinatos involuntarios y homicidio involuntario. El primer delito que se en segundo grado, no contempla la cadena perpetua.

La fiscal adjunta del distrito de Worcester, Jane A. Sullivan, rechazó las alegaciones, y el máximo tribunal del estado no encontró ninguna base para revertir la condena.

“El veredicto del jurado de asesinato en primer grado por la premeditación deliberada fue fuertemente apoyada por la evidencia, y en las circunstancias de este caso, estamos convencidos de que era muy poco probable que el jurado hubiera sido influenciado por una instrucción de homicidio voluntario”, dice el edicto de los jueces de apelación.

“No existía riesgo sustancial de un aborto involuntario de la justicia a causa de la ausencia de esta instrucción”, escribieron los magistrados. También dijeron que la evidencia no apoya una instrucción de homicidio involuntario.

De acuerdo con testimonios en el juicio, el Félix entró en la estación de policía de Worcester, la mañana del asesinato y le dijo a un oficial que acababa de matar a su esposa.

No había evidencia de que él renunció a su trabajo como conductor de camiones en las semanas anteriores a la muerte y que la pareja, que vivía con su hijo e hija y el hijo de la víctima de una relación anterior, comenzó a discutir con frecuencia por el dinero.

Félix dejó la casa  en mayo de 2011, después de una discusión con su hijastro, y se quedó con su hermana antes de viajar a la República Dominicana. Volvió a Worcester el 6 de junio de 2011, y se quedó en una de las habitaciones de su madre o en la casa de un amigo.

Félix llegó temprano en la mañana del 8 de junio de 2011, a la casa en la que estaba su mujer con las llaves que aún tenía, y no habló con nadie antes de entrar en el dormitorio principal y cerró la puerta detrás de él, según el testimonio.

Los hijos de la pareja, que estaban en el exterior de la puerta de la habitación, escucharon un grito extraño y golpes muy fuertes, antes que Félix saliera cinco minutos más tarde, les  dijo a los niños que su madre estaba enferma y los llevó a la escuela.

Félix dijo a los investigadores que luego regresó al hogar conyugal, donde dos veces trató de ahorcarse con una cuerda desde la escalera del segundo piso.

Pero la cuerda se rompió en ambos intentos, y al caer, él sufrió lesiones en el cuello y la cara y perdió el conocimiento durante un periodo de tiempo”, según el fallo de la corte suprema.

Cuando Félix volvió en sí,  condujo el coche de su esposa a la casa de su madre, dejó su llave de la casa y el teléfono celular con su padrastro, y fue  a la jefatura de policía. Después de anunciar inicialmente a un oficial que había matado a su esposa, Félix les dijo a los detectives que fue a la casa de la avenida Huntington con la esperanza de reconciliarse con su mujer.

Relató que ellos comenzaron a discutir y se enredaron  en un altercado físico en medio del cual, la estranguló.

 

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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