La entidad quien tiene entre sus principales dirigentes al doctor Ysócrates Andrés Peña Reyes y a Monseñor Jesús María de Jesús Moya, resalta, que nuestra nación reclama un mayor grado de unidad de todos sus sectores, para ir con firmeza en procura de las transformaciones que permitan al Estado y las diferentes estructuras sociales y políticas, ser columnas de entornos sociales confiables y seguros.
Manifiesta que para cumplir con el objetivo propuesto, se requiere de ricos y pobres, un rol social proactivo permanente y sin titubeos, como responsabilidad ineludible para lograr la canalización correcta de las metas que exige la sociedad dominicana, en pro de un mejor porvenir de sus presentes y futuras generaciones.
Añade que, tras correctos horizontes de las tareas propuestas, resulta impostergable la motorización de cambios profundos que conduzcan a establecer una nueva forma de pensar, soportado en la vocación de bien, el amor por el prójimo y el bienestar para todos, dentro de un proceso cuyo éxito exige la participación de todos los estratos sociales del campo y la ciudad.
El CRD considera que como marco de estos lineamientos, es vital comprender, que así como el egoísmo constituye el peor enemigo de la permanencia del amor y la unidad en las parejas y las familias, la práctica del mismo en los estamentos estatales y en nuestras instituciones es sumamente improductiva y dañina, al dar paso a la irracionalidad y la falta de paz que estancan en la fragilidad a nuestra sociedad.
El organismo de desarrollo, concluye su petición, llamando a los sectores gobernantes y a todas las entidades de República Dominicana, tomar el camino que sugiere, como fórmula eficiente para consolidar los soportes que faciliten planificar y reivindicar sobre bases firmes , el bienestar , la seguridad ciudadana y desarrollo sustentable actualmente exigido por todos los dominicanos y dominicanas.