Día Internacional de las Trabajadoras domésticas Día Internacional de las Trabajadoras domésticas
Se habla, y mucho, de mujeres que avanzan en el campo mundo profesional, que trepan posiciones en áreas laborales diversas. De mujeres que pelean... Día Internacional de las Trabajadoras domésticas

rafael-baldayacSe habla, y mucho, de mujeres que avanzan en el campo mundo profesional, que trepan posiciones en áreas laborales diversas. De mujeres que pelean a la par del hombre por el reconocimiento público, la capacitación y un reparto de ingresos más equitativo.  Se habla, y mucho, de estos cambios.

Sin embargo (aquí esta él pero),  esta tendencia tiene una parte del que se habla poco, un tema que pasa casi inadvertido.

La realidad es que  cuando una mujer, sea  profesional o  ejecutiva,  sale del hogar es porque hay otra que la “reemplaza” en el cuidado de la casa y de los hijos. Y esa “otra”, la gran mayoría de las veces, es una mamá, una mujer que deja su propio hogar y sus propios hijos para cuidar los de los demás. Nos referimos a la trabajadora domestica.

El trabajo doméstico es definido en nuestro país como aquel “que presta una persona, en relación de dependencia,  a una familias con el objeto de consagrarles su cuidado y su trabajo en el hogar, en tareas vinculadas a éste, sin que dichas tareas puedan representar para el empleador una ganancia económica directa.

Como  se origina el Día Internacional de la Trabajadora Doméstica? Todo comenzó con la domestica   Marcelina Bautista en 1988 cuando asistió como representante de México al primer Encuentro de Trabajadoras del Hogar de América Latina y el Caribe, que se llevó a cabo en Bogotá, Colombia, con la participación de 11 países, y  donde se conformó la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (Conlatraho).

Y fue ahí donde se acordó que el 30 de marzo sería el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, para denunciar la discriminación y la falta de derechos laborales. Esta  fecha es conmemorativa y de reivindicación de los derechos de este sector compuesto en su mayoría por mujeres  campesinas o empobrecidas

En la Republica Dominicana, según la Oficina Nacional de Estadística (ONE), más de 325,000 personas  se dedican al servicio doméstico, representando el 5.6% de la fuerza de trabajo informal.

Esta proporción del sector laboral, que en un 90% es realizado por mujeres, se mantiene marginado con relación a sus derechos, colocando a las trabajadoras domésticas en desventaja frente al trabajador normal de una empresa.

Las trabajadoras que se dedican a este servicio no gozan de los beneficios del régimen general determinado en el Código de Trabajo. No les corresponde Cesantía, pero sí vacaciones y doble sueldo.

Se considera que el trabajo doméstico es informal y se rige por una legislación especial que otorga menos derechos a esta actividad económica en comparación con el resto de los asalariados, y a pesar de ello la legislación sólo se cumple parcialmente. Además, la casa de familia no es considerada una actividad comercial.

La situación del personal de servicio doméstico históricamente no ha mejorado, aún continúan sin derecho al salario mínimo, no son incluidas en la Seguridad Social y en caso de su liquidación, la ley no contempla el pago de las prestaciones laborales, es decir, ni pago del preaviso ni del auxilio de cesantía.

Por la naturaleza del trabajo (en casa de familia), no hay participación en las utilidades, ni se les paga horas extras, tampoco les corresponde el incentivo del 15% por la jornada nocturna.

La trabajadora doméstica en estado de embarazo queda excluida de la protección a la maternidad que se establece por Ley, a menos que su empleador decida prestarle asistencia.

La afiliación de las trabajadoras domésticas a la Seguridad Social es la necesidad más importante que tiene el sector. Tomando en cuenta que el 62% del total de trabajadoras domésticas reciben salarios iguales o inferiores a RD$6,000 mensuales y que además desempeñan su labor en hogares de ingresos medios, dificulta su acceso a créditos en el sector financiero.

De acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2013), hay en el mundo 52,6 millones de trabajadores domésticos. De todos ellos, 80% son mujeres. La investigación revela, a su vez, que solamente 5,3 millones están cubiertos por una legislación laboral del mismo nivel que los demás trabajadores.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reveló el año pasado que una de cada diez mujeres de la región (11,6%) trabajan en el servicio doméstico: un área precaria y poco regulada, sobre todo si se tienen en cuenta factores como la afiliación a sistemas de seguridad social.

La Biblia muestra que no era inusual que las mujeres antiguas tuvieran un trabajo y menciona a mujeres que trabajaban  en el servicio doméstico (Hechos 12: 11-17). Cita a una joven de la época de la iglesia primitiva después de Cristo llamada Rodé, que significa Rosa, y ella solo está mencionada en el libro de los hechos  como una joven sierva, una empleada de la casa de una mujer muy hospitalaria, María,  la madre de Marcos el autor del evangelio según San Marcos.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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