El sentir de “las marchas” El sentir de “las marchas”
POR PEDRO DOMÍNGUEZ BRITO Lo escribí con relación a las marchas contra la impunidad de hace varias semanas en Santo Domingo y Puerto Plata,... El sentir de “las marchas”

pedroPOR PEDRO DOMÍNGUEZ BRITO

Lo escribí con relación a las marchas contra la impunidad de hace varias semanas en Santo Domingo y Puerto Plata, y lo reitero ahora con la “Marcha verde” en Santiago: La mayoría de los que conozco y fueron tenían buenas intenciones. Los noté conscientes de lo que hacían. No fueron engañados, ni comprados.

Hubo familias completas que hicieron el recorrido con un alto sentido de responsabilidad. Allí observé a buenos dominicanos que nunca se habían manifestado en público y lo hicieron con fervor, esperanzados en que mejoremos como nación. Valoro bastante esos actos cívicos sin precedentes al menos en los últimos años.

Por otra parte, y también lo repito, el gobierno tiene muchas más luces que sombras incluso en materia de transparencia, donde, por ejemplo,  podemos destacar el trabajo de la Dirección General de Compras y Contrataciones y  la gran cantidad de empresas inscritas como proveedoras del Estado porque confían en que pueden ser beneficiadas con algunas obras o compras en concursos abiertos y públicos, sin importar el color partidista del participante.

Pero, a pesar de los avances, todavía estamos en pañales con relación a la prevención y sanción de la corrupción. Sin dudas, esto ha provocado desencanto y rabia en amplios sectores del país. En este aspecto nos hemos quedado atrás con relación a los demás países del área.

Las pasadas marchas deben motivar a reflexión al gobierno y a los partidos políticos sin excepción, porque la culpa del mal de la corrupción recae en todos. La gente está perdiendo el miedo. Observa, habla, critica, se lanza a exigir sus derechos, sigue los pasos de quienes dirigen, ha dejado de ser pasiva. Lo que antes se permitía, tolerar y hasta aplaudir, hoy se condena y se exige la aplicación de  la ley.

Por desgracia, en el esquema mental de muchos de nuestros políticos tradicionales no están en el lugar adecuado las palabras “servicio al prójimo”, “bien común”, “eficiencia” y “honestidad”. El modo arcaico de hacer política es evidente.

El presidente Danilo Medina conoce su deber frente a la patria. Es tiempo de hacer lo que nunca se ha hecho: que el funcionario público actúe correctamente porque de no hacerlo sabrá que  irá  a la cárcel, así de sencillo. Esto permitirá contar con mejores políticos, mejores ciudadanos y mejor República Dominicana.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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