PUNTOS…Y PICAS
Opinión December 22, 2016 Ricardo Rosa 0
La misma controversia
La aprobación de la ley que modifica el Código Penal y consecuente observación del Poder Ejecutivo de artículos que permiten el aborto reaviva la controversia sobre la interrupción del embarazo, tema que comporta no solo aspectos jurídicos, sino científicos, sociales, económicos y religiosos.
El nudo anti aborto fue amarrado por la cúpula católica cuando se discutía el nuevo texto constitucional en la Asamblea Nacional Revisora al fragor de la campaña por senadurías y diputaciones en 2010, bajo el chantaje y amenaza a quienes votaran contra la posición religiosa.
Permitir la interrupción del embarazo, que debería ser siempre por decisión y con aprobación de la madre, es en principio un asunto médico científico bajo el calificativo de terapéutico, por específicas razones y circunstancias ginecológicas, sobre todo.
La inminencia de un producto inviable, con malformaciones congénitas y otras graves situaciones que la tecnología en materia de imágenes médicas puede advertir desde el vientre materno, obligan a la recomendación profesional del aborto, máxime cuando corre riesgo la vida de la madre.
La natalidad debe estar asociada al contexto económico y social de los padres, así como a la educación en cuanto a edad reproductiva ideal para la mujer, con fuerte dosis de orientación preventiva de embarazos no deseados, como parte de políticas públicas que disminuyan mortalidad neo-natal.
La observación del Ejecutivo a artículos del Código Penal que permitirían el aborto, aún sea acogida por el Congreso y que refrenda buena intención presidencial, no podrá materializarse si, como se espera, se incoan acciones en Tribunal Constitucional para anularla.