SANTIAGO (Cuba).- Santiago de Cuba, la ciudad donde comenzó la revolución de Fidel Castro, duerme en la noche de su muerte. “Santiago está durmiendo. La...

SANTIAGO (Cuba).- Santiago de Cuba, la ciudad donde comenzó la revolución de Fidel Castro, duerme en la noche de su muerte.

“Santiago está durmiendo. La mayoría de los santiagueros que se acostaron con hambre y cansancio no secuba-duerme han enterado de la muerte de Fidel Castro. Además, lo han dado por muerto tantas veces”, dijo José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, la mayor organización opositora de la isla, en una entrevista por teléfono con el Nuevo Herald.

La mayoría de los medios de prensa cubanos han reaccionado con lentitud a la noticia y muchos ni siquiera la tenían en la portada de sus medios digitales.

La televisión estatal se mantuvo transmitiendo programas documentales sobre la vida de Fidel Castro hasta cerca de las 4 de la mañana cuando transmitió en vivo durante unos minutos.

EN MIAMI FESTEJAN MUERTE FIDEL

Desde Hialeah hasta La Pequeña Habana y Westchester, centenares de cubanos salieron la madrugada del sábado a las calles de Miami a festejar la muerte de Fidel Castro.

En la Pequeña Habana, lacelebracion-muerte-fidel Policía de Miami cerró las calles cercanas al Restaurante Versailles, en la Calle Ocho, donde cientos de personas con cacerolas y tambores gritaban: “Libertad para Cuba” y “Raúl tirano, vete con tu hermano”.

El alcalde de Miami, Tomás Regalado, dijo que “espero que nuestros hermanos latinoamericanos y del resto del mundo entiendan que los cubanos tenemos el derecho de celebrar este día. Que no se critique a los cubanos por celebrar y entiendan lo que esto significa”.

“No estamos celebrando la muerte de un ser humano, estamos celebrando la muerte de un dictador que hizo mucho daño al pueblo de Cuba”, enfatizó Regalado que salió de cuba siendo niño, sin sus padres, mediante la llamada “Operación Pedro Pan”.

Regalado declaró en La Pequeña Habana, en las afueras del popular restaurante Versailles, en la Calle Ocho.

Carlos López, de 40 años, trajo a su hija Tiffany de 12 años para mirar las celebraciones en el Versailles. “No estamos celebrando la muerte de un hombre sino la muerte de una ideología. Estamos celebrando este pedacito de libertad que hoy hemos recuperado”.

Los autos que circulaban por las calles de La Pequeña Habana hacían sonar sus bocinas y sus ocupantes ondeaban banderas de Cuba en son de celebración.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

Baracoero