RICARDO RODRIGUEZ ROSA r.rodriguezrosa@hotmail.com SANTIAGO.- El Arzobispado de esta ciudad consideró que la corrupción, la que definió como “un cáncer”, ha ido contaminando gran...

RICARDO RODRIGUEZ ROSA

r.rodriguezrosa@hotmail.com

SANTIAGO.- El Arzobispado de esta ciudad consideró que la corrupción, la que definió como “un cáncer”, ha ido contaminando gran parte del tejido social dominicano.

Y que hay personas que se hacen ricas de la noche a la mañana, y para lograrlo pisotean principios, aplastan y humillan al que cuestione su accionar dudoso.

El análisis sobre la corrupción que aperiodico-caminofecta a diferentes segmentos de la sociedad dominicana lo formula el Arzobispado, a través del editorial del próximo domingo del semanario Camino, su vocero escrito, titulado “Estamos a tiempo”.

Precisa que los dominicanos que actúan de esa manera, todo lo que sea transparencia y ­honestidad “lo echan al precipicio, logrando embotar su conciencia para que no le grite a cada instante”.

Dice que el delito sin castigo ha sido el terreno abonado para que florezcan ­tantas inconductas ciudadanas, recordando que durante décadas “hemos presenciado a estos personajes, que pertenecen a un partido o sectores de poder2, considerando que este es su mejor blindaje para escapar de la justicia.

Por igual, subraya que el padrinazgo que ha beneficiado a los corruptos “les ha funcionado a la perfección, pues se ­presentan expedientes débiles, que dejan puertas abiertas para echar por el suelo la sustentación que en su momento parecía perfecta para condenar al responsable de actos dolosos en perjuicio del pueblo”.

En ese sentido Camino recuerda lo expresado recientemente por el papa Francisco, cuando ofreció luz sobre este fenómeno que tanto daño ha hecho a nuestro país, y a otros pueblos latinoamericanos.

En esa oportunidad el Sumo Pontífice dijo que hay pocas cosas más difíciles que abrir una brecha en un corazón corrupto y que esta persona vive del oportunismo, incluso, llega a ­interiorizar una máscara de hombre honesto.

Y agregó que el corrupto no puede aceptar la crítica. “Descalifica a quien la hace, busca disminuir cualquier autoridad moral que pueda cuestionarlo, incluso, ataca con insultos a todo el que ­piensa diferente, y si puede, lo persigue. Se cree un vencedor”.

Ante esta realidad, Camino es de opinión de que se tiene  que fomentar una cultura de transparencia a todos los niveles, que debe comenzar desde el hogar, sembrando valores en nuestros hijos a una temprana edad, y que los mismos vayan susten­tados con el ejemplo.

Termina insistiendo en que, mientras en el país la persecución contra los actos de corrupción sea circunstancial, y en algunos casos selectivos, “seguiremos transitando por un camino equivocado, a la vez que nos empobrecemos  como nación”.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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