SANTIAGO.-El Ministerio Público someterá este lunes a la justicia al propietario de una metalera y a uno de dos hombres que sustrajeron la semana...

SANTIAGO.-El Ministerio Público someterá este lunes a la justicia al propietario de una metalera y a uno de dos hombres que sustrajeron la semana  pasada  dos campanas de la iglesia San Antonio de Padua, de aquí, una de ellas con un valor histórico, que fue donada por sacerdotes españoles en el año 1895.

Se trata del comiglesiaerciante Máximo Rosario Reyes (Lele), 40 años,  propietario de una fundición en el sector de Baracoa, donde Franklin Roberto Jiminián Martínez (Chencho)  vendió una de las dos campanas,  la que fue rota en cuatro pedazos y lanzada al vertedero de Rafey, tras el revuelo que se generó  por el robo de esas piezas.

Todavía este lunes las autoridades no han podido recuperar la otra campana y persiguen a un individuo conocido como “Capital”, que presuntamente participó en la sustracción  junto a  Jiminíán Martínez.

Rosario Reyes y Jiminián Martínez serán sometidos a la justicia por violación a los artículos 265, 266, 379, 384 y 385 numeral II del Código Penal, consistente en complicidad de robo agravado con escalamiento y nocturnidad en perjuicio de la parroquia San Antonio de Padua que es representada por su párroco Fray Juan Mena.

Las autoridades enviarán la campa al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para determinar mediante un experto en antiguedades,  si la recuperada corresponde al año 1952 o es la donada por sacerdotes españoles en 1895.

El historiador Edwin Espinal recordó que el culto a San Antonio de Padua en esta ciudad se fortaleció en 1610, cuando Diego Pinto de Vasconcelos fundó una ermita de paja y madera bajo la advocación del santo, reedificada en  piedra y teja en 1631.

En 1747, su biznieto Francisco Tejada Montenegro promovió su restauración en mampostería, donándola a los Hermanos Terceros de la Orden de San Francisco. Destruida por el terremoto de 1842.

Mientras que en 1897 el señor Tomás Rodríguez levantó en el mismo lugar una enramada, formándose después una junta de fábrica para la erección de un templo.

Precisa Espinal que la iglesia de madera y zinc construida entonces y bendecida en 1901, precedía a la actual, cuya construcción comenzó en 1912, siendo concluida con posterioridad a 1932.

Su orientación Norte-Sur, contrario a la tradicional Este-Oeste, responde a la ubicación de la planta de la ermita colonial original, situada frente a la plaza de San Antonio, espacio desaparecido y que se corresponde con la manzana comprendida entre las calles Del Sol, Eladio Victoria, Colón y General Valverde.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

Baracoero